Un Equipo de Alto Desempeño se refiere a un grupo de personas en el que existe confianza absoluta entre sus integrantes, donde los roles de cada uno están definidos pero al mismo tiempo son flexibles, y donde el compromiso les conduce a involucrarse hacia el logro del objetivo compartido. Esto es, existe una perfecta claridad en el Qué, el Cómo y el Porqué hacer lo que están haciendo.
¿Alto desempeño o alto rendimiento? En general el término rendimiento implica un esfuerzo físico y por lo tanto es utilizado con mayor frecuencia para referirse a actividades físicas (cómo los deportes), por ejemplo, en el caso de los deportistas de alto rendimiento; por otra parte el término desempeño se refiere, dentro del ambiente laboral, al cumplimiento de objetivos y tareas (los indicadores del puesto) en tiempo y forma, por lo que es utilizado para referirse a un equipo de trabajo que logra cumplir o incluso exceder las metas planteadas, con la calidad acordada, y en un tiempo, costo y alcance específico.
Debemos considerar que el proceso para desarrollar a un equipo de alto desempeño pasará por al menos 4 etapas: la de conformación del equipo, la etapa de conflicto (aunque “quisiéramos evitarla se presentará, de lo contrario el equipo podría no cohesionarse adecuadamente), la etapa de desarrollo o integración, y por último la etapa de productividad efectiva (la efectividad es el equilibrio entre la eficacia -lograr un resultado- y la eficiencia -optimizar los recursos-). Cada equipo puede requerir de mayor o menor tiempo en cada etapa dependiendo de la capacidad e involucramiento del líder.
Etapa 1: Formación. En general en esta etapa puede suceder que las metas y objetivos sean poco claros, y que las habilidades y conocimientos del equipo estén poco desarrollados; puede manifestarse un relativo entusiasmo y algunas expectativas elevadas; aunque puede existir ansiedad, la moral es alta; existe una fuerte dependencia del mando, de la autoridad, así como un gran respeto por la jerarquía; se necesita conocer el trabajo, las tareas y los papeles de cada miembro del equipo. En esta etapa deben definirse claramente los valores, misión y objetivos del equipo.
Etapa 2: Conflicto. Las habilidades y conocimientos del grupo están en desarrollo, y pueden existir discrepancias entre las expectativas generadas anteriormente y la realidad, por lo mismo pueden existir sentimientos de frustración y ansiedad, relacionadas con las tareas, con los objetivos y con las metas; las personas tienden a sentirse confusas e incompetentes, hay reacciones negativas hacia el mando y, en general, hacia los demás miembros del equipo; puedes comenzar una competencia por el poder y/o la atención, lo que genera conflictos internos. En esta etapa debe existir una alta comunicación efectiva, acompañada de una alta capacidad de escucha.
Etapa 3: Desarrollo. Se incrementa la capacidad del grupo para hacer frente a los problemas; los objetivos y metas se ven con más claridad o han sido redefinidos; se resuelven las discrepancias entre expectativas y realidad; el grupo desarrolla un clima de armonía, confianza y respeto, por loq ue aumenta la autoestima de las personas; se muestra un mayor grado de apertura y se proporciona retroalimentación tanto por parte del mando como por los demás miembros del equipo; comienzan a compartirse responsabilidades.
Etapa 4: Alto desempeño. Existe ya una alta participación en las actividades del equipo, con una coordinación elevada en las actividades del grupo; se realiza trabajo colaborativo e interdependiente con el conjunto del equipo o con subgrupos de trabajo; se identifica el sentimiento de fortaleza como equipo, ya que se muestra alta confianza en el cumplimiento de las tareas; el liderazgo es compartido en buena medida, y existe convicción en la obtención de resultados; se logra un alto nivel de desempeño.
Write a comment: